Después de la experiencia de Tok, tenía unas ganas terribles de salir zumbando de allí. El problema, porque siempre hay un problema, es que me separaban unas 95 millas de la frontera canadiense y otras 10 millas hasta Beaver Creek, ya en el Yukón, y por enmedio parecía no haber gran cosa, así que la cuestión era como dividir las etapas, en 2 ó 3.
Con esto en la cabeza pero sin hacerle mucho caso salí de la habitación, hice las compras pertinentes para varios días de comida y me lanzo a la carretera que ya está completamente despejada de hielo. El terreno es llano, incluso en ligerísimo descenso, el viento de costado pero también ayuda y por delante una recta de unos 10 km (ME ABURRO!!!). El día está completamente despejado y la temperatura ha subido notablemente, así que avanzo a un ritmo trepidante para mis estándares.
La larga recta |
Había chequeado el perfil que tenía por delante a través de Google Maps por lo que preveía lo que más tarde se me vino encima. Bueno, no lo preveía, pero quedo mejor así.
Entro al trapo y consigo que me deje acampar en un prado delante de la gasolinera y usar las duchas por un par de dólares, me zampo unas alitas de pollo que me saben a gloria (la señora me ofrece las "spicy" pero algo en su mirada me dice que me haría crecer pelo en el pecho) y me pongo a montar la tienda.
Ha pasado ya un rato desde que estoy leyendo cuando escucho un -knock, knock, ¿estás despierto?- y algo mosqueado me asomo a ver quien me va a decir que no puedo acampar ahí, pero más equivocado no podía estar. Una señora había parado el coche para dejarme unas botellas de agua como bienvenida a Alaska. Empiezo a rehusar indicándole que ya estaba servidor pero finalmente decido aceptar por la cara de decepción que me estaba poniendo. Poco a poco voy recuperando la fe en la humanidad... pero poco a poco aún, eh!.
Amanece un nuevo día (casi es un decir, porque no parece que anochezca) y decido cargarme un café y unos bollos en la tienda. La señora me cuenta que esa noche un hijo suyo ha tenido que llevar a su nieto hasta Fairbanks porque se había puesto malo, y aunque seguía en Fairbanks ya se encontraba mejor. Había llevado al niño a Tok en coche y desde allí en avioneta hasta Fairbanks. Estamos hablando de más de 400 km de distancia. Las reflexiones las de cada uno.
Según mis cuentas, hasta Beaver Creek son unas 60 millas (100 km mal contados), y me encuentro muy optimista, así que me lanzo a por ellos. Y comenzamos con la cantinela de ayer, sube colina, baja colina, sube colina, etc, pero hoy el viento sí que está en contra, así que me lo tomo con algo más de calma. El truco está en ponerme la braga por encima de las orejas, ya que así se escucha menos el viento y pierde parte de su poder desmoralizador, la parte mala es que empieza a hacer un poco de calor y en breve esta prenda pasará al baúl de los recuerdos.

Nos arremangamos los machos y a pedalear de nuevo. La Alaska Highway en tierra de nadie está muy abandonada, mucho. Por tramos es una pista de tierra. No obstante, cuanto más se acerca uno a la frontera canadiense mejor es el firme, y menos cuestas hay, y más fresco es el aire y los pájaros cantan más alto... vamos, que me moría por ver un policía montado de esos de los dibujos (no, sólo en los dibujos).
Llego al puesto fronterizo y solventamos los trámites con las palabras nunca dichas "no me pongas problemas con el visado"; "pero que diablos haces con esa bici, ¿y porque hueles tan mal?" Sello en el pasaporte y después las palabras que me llevaron al paraíso, Beaver Creek está a 2 kilómetros.
Y aquí estoy. Disfrutando de mi reciente entrada en un nuevo país, una nueva región y un nuevo huso horario.
El nuevo objetivo es Whitehorse, a unos 450 km. Unos 6/7 días si todo va bien.
Escapando de Tok: http://www.movescount.com/moves/move13902293
Entrando en Yukón: http://www.movescount.com/moves/move13902325
Pd. Me ha resultado curioso como en la Glenn Highway casi todo el mundo me saludaba mientras que en la Alaska Hihgway es mucho más raro. ¿será porque habrá muchos ciclistas por delante mía?
Pd2. Primera miniavería, una de las calas ha perdido un tornillo. Habrá que ver que se puede hacer.
Pd3. Aunque en los moves lo podéis ver, entre los dos días he consumido una estimación de 7000 calorías. Leí una vez que Phelps consumía 6000 caloría diarias en sus entrenamientos... impresionante.